sábado, 23 de noviembre de 2013

EL CUENTO FANTÁSTICO DE SANTA CECILIA, PATRONA DE LOS MÚSICOS




Me encuentro esta mañana que uno de los 996 “amigos” que tengo en Facebook a día de hoy muestra  en su muro una fotografía de instrumentos musicales, con un pie de foto que alude a su patrona, santa Cecilia. Me ha picado la curiosidad, pero el prurito ha desaparecido raudo gracias a santa Wikipedia. ¿Qué hizo esa señora, Cecilia, para ser declarada patrona de los músicos?
En primer lugar, se nos dice en Wikipedia que “no se la menciona en ninguna de las listas de santos de la época, hasta la aparición de las Actas de santa Cecilia (aprox. en el 480)”.
Una primera explicación del patronazgo de los músicos por parte de santa Cecilia es que la actual basílica de Santa Cecilia in Trastevere, ocupa  el que a fines del siglo V era una casa doméstica, y es posible que una mujer piadosa donara su casa para que se convirtiera en una iglesia. Cerca de allí se encontraba el templo de la Bona Dea Restituta (buena diosa de la salud), que curaba la ceguera (en latín caecitas, muy parecido fonéticamente a Caecilia).
Una segunda explicación, quizá la más plausible, del patronazgo de la música por parte de santa Cecilia  es que se debe a un error de traducción de las Actas de santa Cecilia, donde la palabra latina organis (un caso del plural de organum), que significa ‘instrumento musical’ se tradujo como “órgano”. Entonces la frase “mientras sonaban los instrumentos musicales (de los ángeles), ella oraba al Señor’” se volvió “ella cantaba y se acompañaba con un órgano”. Y así Cecilia se volvió patrona de la música, y a partir del siglo XV se empezó a pintar a la santa cargando un pequeño órgano portátil y otros instrumentos musicales.
En realidad los códices más antiguos no dicen canéntibus órganis (canéntibus como sinónimo de cantántibus, cantantes), sino candéntibus órganis, Caecilia virgo.... Los «órganos» no serían instrumentos musicales, sino instrumentos de tortura, y su traducción real sería  “entre las herramientas candentes, cantaba a su único Señor en su corazón”.
En resumidas cuentas, el patronazgo de santa Ceccilia como patrona de los músicos se debe al error humano de un traductor quizá algo mediocre y sobre todo a la necesidad compulsiva por parte de la iglesia católica de instituir patronos de todo y para todo.
Posteriormente, el equívoco se hizo ya gigantescamente  institucional y compositores de la talla de Purcell, Haendel o Britten compusieron obras en honor de la santa música.

Finalmente, una estrofa del Himno de santa Cecilia, que no tiene desperdicio:
Bendita Cecilia, aparécete en visiones
A todos los músicos, aparécete e inspira:
Hija traducida, desciende y estremece
A los mortales apacibles con fuego inmortal.



3 comentarios:

  1. En el Día Internacional de la Palabra, qué bonita anécdota para reflexionar sobre la importancia de la formación y los estragos que causa la ignorancia.

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  2. El viejo Cáceres se llamaba "Castra Caecilia" fundada hacia -78 por Quinto Caecilio Metelius.
    Te lo digo aunque no creo que vayan por ahí los tiros.
    Un abrazo.

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