Me
encuentro esta mañana que uno de los 996 “amigos” que tengo en Facebook a día
de hoy muestra en su muro una fotografía
de instrumentos musicales, con un pie de foto que alude a su patrona, santa
Cecilia. Me ha picado la curiosidad, pero el prurito ha desaparecido raudo
gracias a santa Wikipedia. ¿Qué hizo esa señora, Cecilia, para ser declarada patrona
de los músicos?
En
primer lugar, se nos dice en Wikipedia que “no se la menciona en ninguna de las
listas de santos de la época, hasta la aparición de las Actas de santa
Cecilia (aprox. en el 480)”.
Una
primera explicación del patronazgo de los músicos por parte de santa Cecilia es
que la actual basílica de Santa Cecilia in Trastevere, ocupa el que a fines del siglo V era una casa
doméstica, y es posible que una mujer piadosa donara su casa para que se
convirtiera en una iglesia. Cerca de allí se encontraba el templo de la Bona
Dea Restituta (buena diosa de la salud), que curaba la ceguera (en latín
caecitas, muy parecido fonéticamente a Caecilia).
Una segunda explicación, quizá la
más plausible, del patronazgo de la música por parte de santa Cecilia es que se debe a un error de traducción de
las Actas de santa Cecilia, donde la palabra latina organis (un
caso del plural de organum), que significa ‘instrumento musical’ se
tradujo como “órgano”. Entonces la frase “mientras sonaban los instrumentos
musicales (de los ángeles), ella oraba al Señor’” se volvió “ella cantaba y se
acompañaba con un órgano”. Y así Cecilia se volvió patrona de la música, y a
partir del siglo XV se empezó a pintar a la santa cargando un pequeño órgano
portátil y otros instrumentos musicales.
En
realidad los códices más antiguos no dicen canéntibus órganis (canéntibus
como sinónimo de cantántibus, cantantes),
sino candéntibus órganis, Caecilia virgo.... Los «órganos» no serían
instrumentos musicales, sino instrumentos de tortura, y su traducción real
sería “entre las herramientas candentes,
cantaba a su único Señor en su corazón”.
En
resumidas cuentas, el patronazgo de santa Ceccilia como patrona de los músicos
se debe al error humano de un traductor quizá algo mediocre y sobre todo a la necesidad
compulsiva por parte de la iglesia católica de instituir patronos de todo y
para todo.
Posteriormente,
el equívoco se hizo ya gigantescamente
institucional y compositores de la talla de Purcell, Haendel o Britten
compusieron obras en honor de la santa música.
Finalmente,
una estrofa del Himno de santa Cecilia, que no tiene desperdicio:
Bendita Cecilia, aparécete en visiones
A todos los músicos, aparécete e inspira:
Hija traducida, desciende y estremece
A los mortales apacibles con fuego
inmortal.
En el Día Internacional de la Palabra, qué bonita anécdota para reflexionar sobre la importancia de la formación y los estragos que causa la ignorancia.
ResponderEliminarEl viejo Cáceres se llamaba "Castra Caecilia" fundada hacia -78 por Quinto Caecilio Metelius.
ResponderEliminarTe lo digo aunque no creo que vayan por ahí los tiros.
Un abrazo.
No creo, no creo...
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