Para
empezar, te ofrezco “Des Abends”, de
los "Phantasiestücke" opus 12, de Robert Schumann,
interpretado por Arthur Rubinstein en
1964.
Por qué mañana, lunes, día 9, de 12 a 13 horas de la mañana,
el perroflauta motorizado estará apostado en el portal de la Consejera.
Este año el 9 de diciembre, lunes, es
festivo en Andalucía, Aragón, Asturias,
Castilla y León, Extremadura, Murcia, La Rioja y Ceuta, pues en estas
comunidades se celebra el lunes la festividad confesional de la “Inmaculada
Concepción” por caer este año en domingo. El perroflauta
motorizado se niega a aceptar que una festividad de tipo religioso-confesional
–concretamente, católico- sea una jornada festiva, no laboral, para toda la
ciudadanía, creyentes de cualquier iglesia o credo, agnósticos, ateos e
indiferentes. Una vez más, se constata en este caso que la supuesta
aconfesionalidad constitucional del Estado español salta por los aires, hecha
añicos.
La cosa viene de lejos (me abstengo de
meterme en los abstrusos vericuetos católicos para argumentar o fundamentar su dogma).
El 7 de diciembre de 1585, los Tercios
españoles, ni más ni menos, cercados por las tropas del almirante Holak en los
Países Bajos, se encontraban en una situación casi desesperada, apenas sin
víveres y ropas secas. Sin embargo, viendo que no se rendían, el almirante
holandés hizo abrir los diques de algunos ríos, por lo que a los Tercios no les
quedó otro refugio que un montecillo de nombre Empel. Y como la providencia
divina siempre ha manifestado su predilección por España, la pala de un soldado
español que cavaba una trinchera dio con una tabla flamenca con la imagen de la
Inmaculada Concepción, signo inequívoco de los favores divinos por llegar al
corto plazo. En la madrugada del 8 de diciembre un viento gélido congeló todas
las aguas que rodeaban la isla, los Tercios atacaron por allí al enemigo y
obtuvieron una gloriosa victoria: había nacido “el milagro de Empel”. Desde
entonces, la Infantería española, heredera de los Tercios, tiene por patrona a
la Inmaculada Concepción, aunque las ahora llamadas “Fuerzas Armadas” (incluida
su Infantería), son una institución pública del Estado, supuestamente
aconfesional, según la Constitución.
Por si tu psique navega hoy entre las
aguas de la curiosidad y el masoquismo, aquí tienes el himno de la Infantería
hispana, con su letra más abajo, para que puedas empaparte bien de su
sacrosanto espíritu patrio:
Ardor guerrero
vibre en nuestras voces
y de amor patrio henchido el corazón
entonemos el himno Sacrosanto
del deber, de la Patria y del Honor ¡Honor!
De los que amor y vida te consagran
escucha España, la canción guerrera
canción que brota de almas que son tuyas
de labios que han besado tu Bandera.
De pechos que esperaron anhelantes
besar la cruz aquella
que formaban la enseña de la Patria
y el arma con que habían de defenderla.
Nuestro anhelo es tu grandeza
que seas noble y fuerte.
Nuestro anhelo es tu grandeza
que seas noble y fuerte
y por verte temida y honrada
contentos tus hijos irán a la muerte.
Y por verte temida v honrada
contentos tus hijos irán a la muerte.
y de amor patrio henchido el corazón
entonemos el himno Sacrosanto
del deber, de la Patria y del Honor ¡Honor!
De los que amor y vida te consagran
escucha España, la canción guerrera
canción que brota de almas que son tuyas
de labios que han besado tu Bandera.
De pechos que esperaron anhelantes
besar la cruz aquella
que formaban la enseña de la Patria
y el arma con que habían de defenderla.
Nuestro anhelo es tu grandeza
que seas noble y fuerte.
Nuestro anhelo es tu grandeza
que seas noble y fuerte
y por verte temida y honrada
contentos tus hijos irán a la muerte.
Y por verte temida v honrada
contentos tus hijos irán a la muerte.
Si
al caer en lucha fiera ven flotar
victoriosa la Bandera
ante esa visión postrera orgullosos morirán.
Y la Patria, al que su vida le entregó
en la frente dolorida
le devuelve agradecida el beso que recibió.
El esplendor de gloria de otros días
tu celestial figura ha de envolver
que aún te queda la fiel Infantería
que, por saber morir, sabe vencer.
Y volarán tus hijos ansiosos al combate
tu nombre invocarán.
Y la sangre enemiga en sus espadas
y la española sangre derramada
tu gloria y sus hazañas cantarán.
Y estos soldados de tu Infantería
sienten que se apodera de sus pechos
con la épica nobleza y gallardía
el ansia altiva de los grandes hechos
te prometen ser fieles a la historia
y dignos de tu honor y de tu gloria
victoriosa la Bandera
ante esa visión postrera orgullosos morirán.
Y la Patria, al que su vida le entregó
en la frente dolorida
le devuelve agradecida el beso que recibió.
El esplendor de gloria de otros días
tu celestial figura ha de envolver
que aún te queda la fiel Infantería
que, por saber morir, sabe vencer.
Y volarán tus hijos ansiosos al combate
tu nombre invocarán.
Y la sangre enemiga en sus espadas
y la española sangre derramada
tu gloria y sus hazañas cantarán.
Y estos soldados de tu Infantería
sienten que se apodera de sus pechos
con la épica nobleza y gallardía
el ansia altiva de los grandes hechos
te prometen ser fieles a la historia
y dignos de tu honor y de tu gloria
¿Alguna duda aún sobre por qué el
perroflauta motorizado irá el lunes día 9, de 12 a 13 horas de la mañana, al
portal de la Consejera aragonesa de Educación?
Desde hace siglos la festividad católica
de la Inmaculada concepción ha sido fiesta de guardar en todos los reinos de su
Majestad Católica, es patrona de numerosas localidades y comarcas e incluso en
Toledo es tradición que su alcalde (el último, el socialista E. García-Page)
jure publica y solemnemente “delante
de Dios omnipotente (..) defender que la Virgen María fue concebida sin pecado
original”.
Otra cosa es que se sepa qué sea eso de la “Inmaculada” o la
“Purísima Concepción”. El punto de partida es que hubo una primera pareja de la
que descendemos todos los humanos y que cometió un pecado primero, “original”, fuente de todos los males de la
humanidad y que todos y cada uno de los seres humanos contraemos al ser
concebidos por nuestros padres. Este punto de partida es “dogma”, es de
obligada creencia, pues, si no, no tendría explicación que un bebé sea
bautizado en el catolicismo para lavar su “mancha original” y renunciar a las
pompas del demonio. Tampoco tendría explicación la creencia de que Jesucristo
murió en una cruz para salvarnos de “todos los pecados”, también y
principalmente del pecado original de los seres inocentes que mueren antes de
tener conciencia de sí y de su libertad. Ese pecado original acarreó la muerte,
el trabajo, el sufrimiento, el dolor al parir, las “tendencias pecaminosas” y
lo que más temen los obispos y demás eunucos por el reino de los cielos: la
libido. Y por eso mismo, porque dios no podía consentir que la madre del divino
Jesús de Nazaret naciese con ese pecado y esa proclividad al mal, realizó el
milagro de que ella fuese concebida sin mancha o pecado alguno, incluido el
original, ni fuese víctima de las malas inclinaciones que acarrea
(principalmente, la libido). La Inmaculada Concepción nada tiene que ver, pues,
con esa otra creencia católica de que Jesús fue concebido sin intervención de
varón y que su madre mantuvo intacto el himen antes, durante y después del
parto.
Que cada persona se crea o no se crea el mito del pecado
original y el dogma católico de la exención divina de dicho pecado en beneficio
de María de Nazaret es una cuestión estrictamente personal, que merece el mismo
respeto que cualquier otra creencia dentro del derecho a la libertad religiosa
y de culto, integrante del derecho a la libertad de conciencia, común a toda la
ciudadanía. Que en pleno siglo XXI tal creencia sea aún día festivo en el
calendario civil de un país cuya Constitución declara que ninguna confesión
tendrá carácter estatal es un despropósito. Que la Infantería de las Fuerzas
Armadas españolas, institución pública del Estado, conserve como patrona a la
Inmaculada Concepción está en abierta contradicción con el principio
constitucional de la aconfesionalidad del Estado y sus instituciones. Que los
Colegios Oficiales de Farmacéuticos y las Facultades de Farmacia, estas últimas
igualmente instituciones públicas del Estado, la tengan asimismo como patrona,
es un anacronismo y contradice el antedicho principio constitucional,
respectivamente.
Desde el respeto a todos los credos y ritos confesionales,
la consecución de un Estado realmente laico y aconfesional constituye una de
las asignaturas pendientes más importantes en nuestro país, pues es la única
vía adecuada para garantizar a la ciudadanía el libre ejercicio de sus
derechos, en el marco del derecho inalienable a la libertad de conciencia y de
la plena igualdad, sin privilegios ni discriminaciones.
De hecho, el respeto a todas las ideas y el carácter
aconfesional de las instituciones del Estado debería ser enseñado en todos los
centros de enseñanza. Por esta razón también el perroflauta motorizado estará
el lunes, día 9, de 12 a 13 horas, en el portal de la Consejera aragonesa de
Educación.
De hecho, cualquier privilegio (la iglesia católica disfruta
de muchos, gracias al Concordato franquista aún vigente desde 1953 y los
Acuerdos de 1979) es incompatible con el derecho universal de la igualdad de
todas y de todos ante la ley sin discriminación por motivos de nacionalidad,
raza, creencia, sexo o cualquier otro motivo.
El día 9, es preciso reafirmar la escuela pública y laica, y el principio constitucional
de la aconfesionalidad del Estado y sus instituciones. De 12 a 13 horas, allí
estará el perroflauta motorizado. ¿Vienes?
No me
resisto a incluir aquí la letra del Himno de La Inmaculada (letra y
música de Ramón G. Barrón), tal como reza en Wikipedia (Inmaculada Concepción):
Patrona augusta de España, purísima
concepción, escucha nuestras súplicas protege a tu nación.
Un apóstol quiso a España bautizar y
la Virgen fue madrina en el pilar. Desde entonces con materno corazón, vela
siempre por la ibérica nación.
La morisma cual torrente sin vallar
nuestra patria y religión quiso arrollar; y aquel día aciago Covadonga fue el
supremo baluarte de la fe.
Patrona augusta de España, purísima
concepción, escucha nuestras súplicas protege a tu nación.
Pilar de nuestra fe, clave de
nuestra historia, prenda de nuestra gloria y bienestar, por ti, por ti esperamos
siempre, siempre triunfar, siempre vivir en paz.
Hasta el lunes
Ya que nombras Toledo, no olvides que ese mismo día se celebra el baile de la Academia de Infantería donde todas las "militaras" consortes van a lucir trapos y a poner a caldo a la vecina y donde las "militarcitas" hijas de o apegadas van a ver si pillan cacho. Ay, si yo te contara...
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