(Tienes la letra en ingles en el propio vídeo.
Es un excelente mensaje, te lo aseguro).
Termino el año 2013 con la noticia fresca
de que a mi compañera de sendas, horizontes y portales, Marisol Ibáñez, multada
el mismo día y por idénticas razones que en mi caso, acaban de comunicarle una
sanción definitiva y en firme de 200 euros, como la mía. En realidad, nada nuevo.
Ambos somos personas adultas y sabíamos las posibles secuelas administrativas y
punitivas que podrían venirnos. Pero quiero mucho a mi amiga Marisol y me
gustaría cuidarla, ampararla, casi cobijarla para que no le sucediese nada
malo. En fin, ahora a lo hecho, pecho.
Las mañanas de siete meses y tres semanas
de mi vida han transcurrido en el portal de la Consejera de Educación,
Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, María Dolores Serrat.
Conozco a casi todos los inquilinos que allí viven, a quienes saludo
cordialmente e incluso converso con algunos de ellos amigablemente. Saludo
diariamente a limpiadores, conductores, empleados de tiendas y cafeterías,
paseantes habituales, perroflautas… Han pretendido darme dinero, han supuesto
que yo era vendedor de lotería, recolector de firmas, mendigo en silla de
ruedas… Todos ellos me han enriquecido y fortalecido. A todos ellos les estoy
muy agradecido. He tenido el placer de hablar con centenares de personas que
han tenido a bien animarme, desahogarse, preguntar, aleccionar, predicar y
manifestar su gratitud por encontrarme cada día allí. He recibido también
insultos y palabras cargadas de rencor y odio. Sobre todo he tenido la fortuna
de que los niños y las niñas alegrasen mi corazón con su espontaneidad y su
inocencia. Me pregunto ahora, ante un ordenador, mientras escribo, hasta cuándo
estaré allí, en el número 26 de la zaragozana calle Alfonso I, y no hallo
respuesta alguna concreta, pero sí, en cambio, mucha tranquilidad interior: sé
que hago lo que debo.
Sigo sin explicarme por qué unas personas
supuestamente formadas y cultas, como los ministros de Madrid, los Consejeros
aragoneses, la Consejera Serrat, siguen cavando y cavando en su propio agujero,
en cuyas profundidades hacen caer a la
ciudadanía. La Consejera Serrat debe de saber que el Gobierno del PP en y al que
sirve ha inyectado decenas de miles de millones de euros rescatando a bancos y
empresas de sus trampas y pufos,
centenares de miles de millones de euros a la banca con la excusa de
facilitarles liquidez. Debe de saber asimismo que el Gobierno del PP en y al
que sirve impuso una amnistía fiscal para beneficio de los ricos, y que no ha
osado instaurar una política fiscal justa por la que quienes más tienen más
paguen ni rozar siquiera los paraísos fiscales, las montañas de dinero negro
blanqueado mediante trampas legales. Debe de saber que en los dos años de
gobierno del PP los ricos cada vez son más ricos y el resto de la ciudadanía
cada vez es más pobre.
No me cabe en la cabeza que quienes nos
gobiernan hayan aceptado la tiranía del cumplimiento del objetivo de déficit a
fin de pagar a los acreedores extranjeros la deuda pública (en una considerable
parte, ilegítima), cargando los “recortes” (eufemísticamente denominados
“ajustes”; en realidad, agresiones directas e indirectas a los derechos
fundamentales der los seres humanos y de la ciudadanía) solo al pueblo, nada
más que al pueblo. La Consejera Serrat es médica, siempre la he imaginado una
mujer con sensibilidad humana y médica especial. Por eso mismo no logro
explicarme que ella misma (es una mandada más, que recibe y ejecuta las órdenes
advenidas desde arriba, pero eso no le exime de responsabilidad) se avenga a
perpetrar los recortes en presupuesto, profesorado, ratios, becas, tasas, etc.
que está perpetrando. La política atonta y entontece a much@s polític@s, pero
no por ello dejan de ser libres y responsables ante ti mism@s y l@s demás.
Acaba el año 2013. Mañana será 2014. En
realidad, el jueves, dos de enero, volveré al portal de la Consejera, y me daré
cuenta de que todo es y sigue igual.
Seguirá en cualquier caso igual mi
voluntad de permanecer allí, apostado ante el portal de la Consejera, por la
escuela pública y contra los recortes en educación. Seguiré acudiendo allí,
todas las mañanas, de lunes a viernes, de 11 a 13 horas (probablemente, también
los miércoles por la tarde, a una hora a determinar con otr@s) porque creo en
ti y en tod@s, porque no podemos ni debemos vivir en estado vegetativo
(respirando, comiendo, defecando, durmiendo, trabajando y quejándonos de
boquilla) sino vivir apasionadamente la vida que humaniza, que hace que nos reconozcamos
a nosotr@s mism@s y a l@s demás como humanos.
Desconozco cuánto me resta de vida, con
cuántas fuerzas puedo contar aún. Pero sé muy bien que estaré en el camino
hasta el final.
¡Me gustaría tanto que estuvieses tú
también en ese camino..!
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