La sensación
térmica ha sido de bastante frío a causa de la niebla, pero al final de la
mañana ha salido el sol y entonces el día ha resultado definitivamente perfecto.
Marisol ha
llegado contenta y pletórica: echaba de menos estar allí, en el portal. El perroflauta motorizado se ha alegrado mucho de verla allí. Carmen
y su fagot han vuelto de París, cargada de ilusión y de planes. Luis, su novio,
comparte caminos y horizontes, pues se dedica a tocar cada vez mejor la flauta
travesera. Ana, hermana de Carmen, también está en París estudiando lenguaje
musical (¿enviará un mensaje de felicitación al perroflauta motorizado para que
sirva de ídem para tod@s en estas fiestas?). Una verdadera alegría volver a ver
a Carmen en el portal de la Consejera.
Al poco
tiempo Indira y Noemí han llenado de luz y de colores la calle Alfonso. Pilar
nos ha endulzado la mañana con unas chocolatinas muy ricas. Antes había estado un
rato Paquita, madre de Noemí.
Hemos
tenido la suerte de poder charlar y reír un rato con escolares que iban pasando
de vez en cuando. Aquí están un@s cuant@s de un colegio de Vadorrey.
“¿Qué te van a poner los Reyes?”, pregunta al
perroflauta motorizado un muchacho que pasaba por allí. “Los Reyes, nada,
chaval”, responde el perroflauta motorizado. “Soy republicano”, aclara.
“Venga,
vale”, insiste el niño, “¿qué te va a poner Papa Noel entonces?”. Y el
perroflauta motorizado no tiene otro remedio que contarle la cruda verdad: su
Papá Noel se llama Fernández Díaz y le ha traído ya para estas fiestas un
camión antidisturbios lanza agua, que cuesta cerca de medio millón de euros,
empelados en reprimir a la ciudadanía en lugar de en becas de comedor y en
aumentar el número de docentes en los centros de enseñanza.
El niño se
va algo contrariado, pues piensa que el perroflauta motorizado le está tomando
el pelo, sin saber que se trata de la más absurda y perniciosa de las
realidades. El ministro del Interior, tras la misa, la comunión y el rosario
diarios, como buen supernumerario del Opus que es, ofrece a su dios y señor su
trabajo diario de llenar de cuchillas las vallas de Ceuta y de Melilla, así
como también comprar camiones lanza agua, capaces de dejar lelo a quien le dé un
chorro del agua en la cabeza.
El ministro
del Interior cuenta a su director espiritual que ese camión es necesario, entre
otras razones, "debido a la actual dinámica social", pero el
perroflauta motorizado, que escucha la conversación, no acierta a saber a qué
dinámica se está refiriendo Fernández Díaz, pues la dinámica de la calle
Alfonso desde hace más de siete meses es como una balsa de agua cruzada sin
parar por zombis que apenas miran. Y las manifestaciones, concentraciones y
otras acciones de la ciudadanía a las que ha asistido el perroflauta motorizado
han sido inequívocamente pacíficas.
El ministro
lee y relee el pliego de condiciones: el camión “debe contar con un tanque de
al menos 7.000 litros de capacidad útil, un pequeño depósito para añadir
colorante al agua, una longitud de entre 6 y 8 metros, lunas oscurecidas, dos
armeros para escopetas en la parte delantera, focos y rejillas de seguridad,
según marcan los pliegos técnicos”.
Amén.
Hoy esto se acaba con el 2º
movimiento (Larguetto) del concierto para trompa 3 k. 447 de Mozart (¡delicioso!)
Hasta mañana
Si yo fuera asesor (que no lo soy) de "ella", os sacaría turrones a la puerta
ResponderEliminar¡Gracias!
ResponderEliminar