miércoles, 11 de diciembre de 2013

Diario de un perroflauta motorizado, 141

  Por si te apetece, aquí tienes el conocido Canon en Re mayor,  de Johann Pachelbel

Tras la noche más fría del año, una mañana de 0 grados al salir de casa y de 0 grados al llegar a casa. Marisol y el perroflauta motorizado han resistido de principio a fin. Han estado un rato Laila, estudiante de arquitectura, y Mila, estudiante de filosofía.
Después se han acercado también Antonio, de 15M Derechos Civiles y un marqués poco marqués, aunque así se haga llamar en Facebook.

Hoy he publicado en el Periódico de Aragón Mandela, un artículo de opinión sobre el líder africano recién fallecido. No es extraño, pues, que apareciese por allí al poco de llegar, vestido solo una especie de blusa amplia, por lo que pensé que iba a coger un pasmo en pocos minutos.
- Hola –saluda-, creo que no vendría mal que aportases estos párrafos de algunos discursos que pronuncié, una vez salido de la cárcel. Aquí tienes - y le da una hoja escrita a mano por las dos caras.
El perroflauta motorizado lee en silencio. Esto es lo que Mandela le entregó:

(2004) La paz no es simplemente la ausencia de conflicto; la paz es la creación de un entorno en el que todos podamos prosperar, independientemente de raza, color, credo, religión, sexo, clase, casta o cualquier otra característica social que nos distinga. La religión, las características étnicas, el idioma y las prácticas sociales y culturales son elementos que enriquecen la civilización humana, que se suman a la riqueza de nuestra diversidad. ¿Por qué dejar que se conviertan en causa de división y de violencia? Estaríamos degradando nuestra humanidad común, si permitimos que eso ocurra.

(2007) Mientras la pobreza, la injusticia y la evidente desigualdad persistan en nuestro mundo, nadie podrá realmente descansar. Nunca olvidaremos cómo millones de personas en todo el mundo se han unido a nosotros en solidaridad para luchar contra la injusticia de nuestra opresión mientras estuvimos en la cárcel. Esos esfuerzos no fueron en vano y ahora podemos estar aquí y sumarnos a millones en todo el mundo que luchan por la libertad y contra la pobreza.
La pobreza masiva y la repugnante desigualdad son terribles flagelos de nuestros tiempos, tiempos en que el mundo alardea de adelantos impresionantes en ciencia y tecnología, en la industria y la acumulación de riquezas.
Vivimos en un mundo en el que los conocimientos y la información han avanzado a pasos agigantados, sin embargo millones de niños no van a la escuela. Vivimos en un mundo en el que la pandemia del SIDA pone en peligro el entramado mismo de nuestras vidas. Pero gastamos más dinero en armas que en garantizar el tratamiento y el apoyo para millones de personas infectadas con VIH. Es un mundo de grandes promesas y esperanzas. Pero también es un mundo de desesperanza, enfermedad y hambre.
La eliminación de la pobreza no es un gesto de caridad. Es un acto de justicia. Es la protección de un derecho humano fundamental, el derecho a la dignidad y a una vida decente. Mientras persista la pobreza, no habrá verdadera libertad. Las medidas que tienen que adoptar las naciones desarrolladas están claras.
La primera es garantizar la justicia en el intercambio comercial. He dicho anteriormente que la justicia en el intercambio comercial es una manera verdaderamente útil en que los países desarrollados pueden demostrar su compromiso de lograr que se ponga fin a la pobreza en el mundo. La segunda es poner fin a la crisis de la deuda de los países pobres. La tercera es prestar cuanta ayuda sea posible y velar por que esa ayuda sea de la más alta calidad.

Un hombre grande, con una barba poblada y desaliñada, se planta ante el perroflauta motorizado:
“Hola, soy Ali Primera”, dice nada más llegar-, bueno, así me llaman, aunque mi nombre es Ely Rafael Primera Rosell. Soy venezolano, y canto, compongo, hago poemas y lucho por mi pueblo. Me gustaría mucho dedicarle ahora al Camarada Nelson, aquí presente, esta canción. ¿Puedo? –pregunta Alí Primera.
-Claro -responde el perroflauta motorizado- . Adelante.

Hasta mañana

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