Mañana algo fría. Cielo
encapotado. La calle Alfonso, la arteria principal peatonal de Zaragoza, es un
continuo desfile de gente. Me percato (¿o es solo imaginación?) de que la gente
asocia cada vez más perroflauta-cartel-mensaje-portal.
Mañana, juicio contra el maestro detenido en el C.C. Almozara durante la huelga
de educación del pasado 15 de mayo,
en un acto de la consejera Serrat al que
no se permitió el acceso a
quienes llevaban camiseta verde. Se le acusa de un delito de “desobediencia” por negarse a mostrar la documentación
a la policía nacional. Por supuesto, acudiré a las 10 de la mañana a los
Juzgados, hasta las 11, pues mi lugar es el portal donde vive la Consejera, no
sea que me eche de menos.
Hoy he imaginado a Dolores
Serrat, contenta con su título de medicina, llena de planes y proyectos para
ser una buena médica, enseñando a su familia de Ripoll (Girona) el título,
celebrándolo con sus amigos. Es todo un misterio cómo puede torcerse una vida,
cada vez más desviada del núcleo que le otorga identidad. 2003, PP. 2009,
portavoz del PP en el Ayto. de Zaragoza. 2011, única mujer en el Gobierno
aragonés presidido por Rudi, como Consejera de Educación, Universidad, Cultura
y Deporte.
El principio de Peter (Leyes de
Murphy) redivivo una vez más: “En
una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su máximo nivel de
incompetencia”. ¿Serrat, en Educación? Sí, claro, llevó a sus hijas al cole
como una buena y responsable madre: sabe, pues, de educación. Es como el
Consejero Oliván en Sanidad: de profesor de Turismo en Huesca a Consejero de
Sanidad. Así va la educación en Aragón. Así va la sanidad en Aragón.
No es una chapuza, no es una casualidad: son elegidos los
fieles y obedientes mediocres en la materia. Oliván es licenciado en
Empresariales. Serrat es doctora en medicina. Pongámoslos, pues, a cargo de
algo de lo que no tengan idea.
Por los auriculares Beethoven me regala su maravilloso
concierto nº1 para piano. Mis hijos están al llegar. Una señora
mueve ostensiblemente la cabeza mientras lee el cartel del perroflauta. Está de
acuerdo. Y entonces me siento inmensamente feliz.
Esa müsica es capaz de mover cualquier nube!
ResponderEliminarUn abrazo
Paloma
Sí....
ResponderEliminar