Hoy, fiesta de ámbito nacional: la
“Asunción”. Se trata de la creencia católica de que el cuerpo y el alma de
María, la madre de Jesús de Nazaret, fueron llevados al cielo tras el término
de su vida. No debe confundirse con “la Ascensión”, que “conmemora la subida de
Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos” (con tanta subida y ascensión
parece que estamos en Houston; los datos sobre este asunto están sacados de
Internet, principalmente de Wikipedia).
El 1 de noviembre de 1950, el jefe
supremo del catolicismo E. Pacelli, alias Pío XII, investido dogmáticamente de
su infalibilidad (¡a qué límites inverosímiles pueden llegar los delirios de
las religiones!) declaraba como dogma
de fe la Asunción de la Virgen María: “…proclamamos,
declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado: Que la Inmaculada Madre
de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue
asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.
Sin
embargo, no entra dentro del dogma de fe si María de Nazaret murió antes de ir al
cielo en cuerpo y alma o quedó exenta de la muerte. Leo en un sitio católico a
este respecto: "No parece que
muriera de enfermedad, ni de vejez muy avanzada, ni por accidente violento
(martirio), ni por ninguna otra causa que por el amor ardentísimo que consumía
su corazón”.
Tampoco entra dentro del dogma si María vino en carne mortal a Zaragoza antes
de su Asunción o si se subió a una columna para aparecerse en la citada ciudad al
apóstol Santiago.
El nacionalcatolicismo
hispano se apresuró a declarar la Asunción día festivo de ámbito nacional, ocurriendo
lo mismo en muchos lugares de Centro y Sudamérica. No me resisto a presentar
aquí, como botón de muestra, una fiesta que me contó hace tiempo Elsa, una
mujer hondureña afincada en otro tiempo en Nicaragua: la fiesta de "La
gritería chiquita" en la ciudad nicaragüense de León, que se celebra la
víspera, 14 de agosto. “Todo el pueblo
sale a las calles de la ciudad visitando los altares preparados en las salas y
porches de las casas y al grito "¿Quién
causa tanta alegría? ¡La Asunción de María!" se reparten dulces
típicos” (Wikipedia).
Para finalizar esta crónica masoquista de festividades
religiosas, transcribo a continuación
los “días festivos nacionales”, “retribuidos y no recuperables”, según
el Calendario Laboral 2013 para toda España:
·
1 de Enero: Año Nuevo
·
29 de Marzo: Viernes Santo
·
1 de Mayo: Fiesta del Trabajo
·
15 de Agosto: Asunción de la Virgen
·
12 de Octubre: Fiesta Nacional de España
·
1 de Noviembre: Todos los Santos
·
6 de Diciembre: Día de la Constitución Española
·
25 de Diciembre: Natividad del Señor
Es decir, TODOS son fiestas religiosas,
salvo el 1 de mayo y el 6 de diciembre (producto este último de un leve
corrimiento del 8 del mismo mes, Inmaculada Concepción). España no es ni por asomo un Estado aconfesional.
Ni que decir tiene que cada persona tiene
derecho a creer y festejar lo que considere conveniente. Lo que no tiene
sentido es que, tras treinta y tantos años de supuesta democracia, se mantenga
como fiesta de ámbito nacional (aplicable a todos los ciudadanos y las
ciudadanas del país, con independencia de sus ideas, ideologías, convicciones,
creencias y sensibilidades) una festividad confesional católica, más si
consideramos lo absurdo que para muchos y muchas es simplemente pensar en que
una mujer, muerta o no muerta, fue llevada al cielo en cuerpo y alma”, cuando
carecen de sentido y de cualquier referente palabras y conceptos tales como
“alma”, “cielo”, “asunción”, etc.
Insiste el perroflauta motorizado en que
diga aquí que es especialmente indignante que, tras treinta y tantos años de
supuesta democracia, siga habiendo clases de Religión y Moral Católicas en los
centros públicos de enseñanza, con profesorado designado directamente por el
Obispo de cada localidad y retribuido con dinero público (500 millones de euros
al año) y con derecho a ser director/a de un centro público.
En la escuela debe impartirse solo
saberes y no creencias, y los conocimientos deben estar sujetos solo a la razón
y a la ciencia. Y quien quiera religión, que vaya a la mezquita, la parroquia o
la sinagoga. O que se lo enseñen sus papás en el hogar.
El perroflauta te saluda y te dice que
hasta mañana.
Muy bueno, muy bueno, muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.