Diario de un perroflauta motorizado, 47

Ana tiene tres días de fiesta y ha dedicado la mañana del primero a estar ante el portal de la Consejera hasta las 12. Nos han hecho esta fotografía:

Marisol está ante el portal siempre que puede. Es admirable esta mujer, que con tanta sabiduría logra conciliar su vida personal y familiar con su actividad de reivindicación y denuncia. 

El perroflauta ha estado paseando por las inacabables avenidas de la Red y se ha topado con una entrevista realizada en septiembre de 2010 a la actual Consejera aragonesa de Educación, Dolores Serrat Moré, en el sitio web oficial del PP en Aragón. Por aquel entonces, era portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza y Vicesecretaria General PP Aragón de Estudios y Programas. Dos horas diarias durante dos meses y medio ante el portal de la Consejera son muchas horas, y el perroflauta apenas sabe nada de ella.

Por si quieres visitarlo: http://www.pparagon.es/formacion/noticiasdeportadaentrevista2.asp?Id=1281

El perroflauta motorizado ha confirmado por tal vía que la Consejera es psiquiatra y médica forense, además de licenciada en Derecho. Está afiliada al PP desde 2003, cuando el por aquel entonces presidente provincial del PP en Zaragoza, José Atarés,  le propuso entrar en la lista del Ayuntamiento de 2003. Para la señora Serrat fue “una sorpresa” dicha propuesta, pero disipó pronto sus dudas: se hizo con un carné del PP e inició su ascensión por la cordillera política de las gaviotas.  

Intrincado misterio es el de algunas dedicaciones y conversiones a la política. En el caso de la Consejera, sin embargo, no hay misterio alguno:  además de expresar su voluntad de “servir a los demás” (uno de los tópicos más tópicos en numerosos ámbitos de la vida, incluida la res publica), acababa por aquellos días su mandato como decana de la Facultad de Medicina, donde, según ella, había conseguido copiosas relaciones en el mundo político “colaborando con el Ministerio de Sanidad a través de la conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina” (en otras palabras, no precisamente en la lucha clandestina de calle y ciclostil), y pensó que la ocasión la pintaban calva: “Estoy tremendamente agradecida por ello al Partido Popular”, dice la actual Consejera de Educación. Y la señora Serrat se hizo política y habitó entre nosotros.

Estudió en un colegio de religiosas de Ripoll  (Las Carmelitas de Madre Vedruna), donde dice haber sido “buena estudiante, y poco revoltosa”, desde pequeña quiso ser médica traumatóloga (previendo quizá su subconsciente los politraumatismos que iba a ocasionar en el mundo educativo aragonés) y fue después profesora de Medicina Legal en la facultad de Medicina, lo cual tiene muy poco (nada) que ver con aumentar la ratio alumnos/aula en Secundaria, las becas de comedor o el profesorado interino en las escuelas rurales de Teruel, pero el perroflauta motorizado cada vez ve más claro que la Presidenta del PP aragonés, Luisa Fernanda Rudi, no elige a sus Consejer@s por su valía, sino por su fidelidad a ultranza y su obediencia ciega. De hecho, siempre me viene a la cabeza el Principio de Peter cuando salen a mi paso algunos consejeros y consejeras del Gobierno aragonés, español, europeo y mundial: en una estructura profesional o jerárquica, las personas tienden a ascender hasta su máximo nivel de incompetencia.

Cuenta la Consejera en la entrevista que el Derecho la llevó a “la necesidad de saber el porqué de algunas cosas que veía diariamente en mi trabajo”, si bien el perroflauta da fe de que para ello no es preciso estudiar Derecho ni ninguna otra disciplina. La Consejera cita una frase de un catedrático de Medicina legal, Piga,  que al parecer la “marcó”: “Hay que saber el porqué para dirigir el cómo de nuestras actuaciones”. Siendo bastante incontrovertible la frase de ese profesor, el perroflauta no puede menos que preguntarse si la Consejera sabe bien cómo está perpetrando los recortes educativos y su política educativa de tierra quemada en suelo público, pero sobre todo su porqué y su para qué, limitándose como se limita a ejecutar al pie de la letra las líneas de desmantelamiento de uno de los servicios públicos básicos, como es la educación.

De la política le decepcionan sobre todo a la Consejera “las maledicencias y cotilleos que enfrentan a compañeros”, lo cual es tener una visión bastante liliputiense de la política, pues los verdaderos decepcionados son los miles de profesoras y profesores que deja en la calle, los niños sin becas de comedor y material de trabajo, o los estudiantes que dejan sus estudios universitarios porque sin becas no es posible continuar con una familia en paro o en precario. A la Consejera le convendría leer algo de Platón y de Aristóteles para saber que la educación requiere sin límites ni condiciones universalidad, igualdad, libertad y amplitud de miras.

Por si alguien lo dudaba, el PP representa para la Consejera “los valores y principios en los que creo”, y su mayor defecto es, según ella, “no saber decir que no sin culpabilidad”, lo cual debería de ser poco problema con una licenciatura en Psiquiatría y su marido también psiquiatra, a pesar de las toneladas de culpabilidad que el perroflauta le supone considerando todos los noes que da diariamente a los sectores más débiles del mundo educativo.

A la Consejera aragonesa de Educación, Universidad, Cultura y Deporte le gustan los toros y cree “que forman parte de nuestra cultura y nuestras tradiciones a las que no debemos renunciar”. Se confiesa “más femenina que feminista” y se llevaría a una isla donde tuviera que vivir “un libro, unas gafas, y un teléfono para hablar con la familia y los amigos” (no le hace falta a la Consejera hacer el test de Roschach para quedar retratada, muy bien retratada en esa respuesta).

Para la Consejera, Zapatero es “el peor presidente del Gobierno de España” y Aznar, “el mejor Presidente del Gobierno de España”, Carod Roviera, “un personaje resentido” y Hugo Chávez “un dictador que arruinó el progreso en Venezuela, un mal ejemplo para los países del entorno y un mal aliado para España”. O sea, el Catecismo del Padre Ripalda, pero en PP.

Y con ese rigor científico y lógico demostrado a lo largo de la entrevista, acaba la entrevista.

Esa señora es la Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón. Ahora estará quizá en su tierra natal del Prepirineo catalán o en alguna playa del sur, descansando de sus estropicios de proboscídeo en una cacharrería, de su dolce far niente, al igual que hacen sus colegas de partido y de oposición.

Hasta mañana.