martes, 16 de julio de 2013

Diario de un perroflauta motorizado, 33

Jornada plácida y tranquila.  Desfile de gente y gente por la calle Alfonso, miradas a los carteles, algunas de las cuales desembocan en el portal de la Consejera. Personas que preguntan, personas que animan. Una agradable sorpresa: m amigo Tomás ha venido y ha estado un buen rato con Marisol y el perroflauta. El abrazo que nos hemos dado comprende muchos años, significados, vivencias y gratitudes enormes. Hemos pedido a una chica que pasaba por ahí que nos hiciera esta fotografía gloriosa:

Mención especial merece también Marta, una interina luchadora de Alcorisa, llena de fuerza. Espero verla pronto y a menudo.
Tanta gente le lleva al perroflauta a pensar en la amalgama de gentes y culturas que confluyeron en la Grecia clásica, gracias a sus ciudades viajeras y mercantiles. Los griegos abrieron sus brazos sin problemas y fueron capaces de acoger todo lo bueno que cada una de esas culturas les iba proporcionando: babilonios, egipcios, semitas, lidios… Con ello configuraron una forma de vivir, de pensar y de convivir que sigue perviviendo en nuestras mentes y nuestras instituciones. La confluencia de tantas culturas no condujo a los griegos a un caos sin sustancia, pues, por el contrario, aprendieron a organizar esa complejidad de ideas y costumbres en cosmos, en un todo regido por leyes y normas accesibles a todos, válidas para todos.
Hoy Wert insiste en la importancia de elementos aislados (que considera importantes) las matemáticas, el inglés, las “ciencias” y la lengua española, frente a otros elementos aislados, que considera prescindibles. En otras palabras, es incapaz de ver la educación como el despliegue global de las potencialidades y capacidades de todos y cada uno de los seres humanos en el mundo y en la vida, con sus peculiaridades, limitaciones y facultades personales. Wert solo quiere en la escuela que aprendan y hagan la lección del mejor modo posible. Cuanto más exactamente reproduzcan la lección, tanto mejor estudiante se es. Wert quizá desconoce que lección viene de la lectura que el lector medieval hacía en el aula (no había más que un libro, que el lector leía y los alumnos aprendían como podían). Solo de vez en cuando el magister, el maestro, exponía su docencia (doctor) en las grandes solemnidades, todos callados, admirando al magister. Wert pretende medir la educación, hija directa de la paideia griega, en euros y en calificaciones. Puede estudiar el alumno con familia de euros y calificaciones ajustadas al baremo impuesto. Wert es un incompetente. Y la consejera aragonesa de Educación no le va a la zaga.
Un día regresará la pregunta de Fuenteovejuna: ¿quién mató a la escuela pública?
ESCUELA PÚBLICA, SÍ
RECORTES, NO


3 comentarios:

  1. Hombre, señor Antonio, no me idealice usted a la Grecia clásica, que perderá un lector... No hará falta recordarle lo que decía Aristóteles sobre los esclavos, aunque bien mirado cambie la palabra esclavo por trabajador y sonara con gran vigencia... Ánimo con su lucha, es usted un ejemplo.

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  2. Fuera de contexto, sin duda es inadmisible el texto aristotélico sobre la esclavitud. Él mismo era meteco entre ciudadanos atenienses. Sin embargo, espero que usted siga leyendo mis posts de este blog si me reafirmo en el talante dinámicamente abierto del pueblo griego. Un saludo y gracias

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  3. Eso está hecho y no se preocupe que seguiremos leyendo sus posts. Gracias por la respuesta... me aclara ciertos aspectos...no sabía que Aristóteles fuera meteco... y no es broma.

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