lunes, 22 de julio de 2013

Diario de un perroflauta motorizado, 37


Ocho semanas ya. Hoy, lunes, 22 de julio, comienza la octava semana consecutiva en el portal de la Consejera aragonesa de Educación. ¡Cómo pasa el tiempo..!
Al poco tiempo de llegar, unos hombres han arreglado a otro a unos pocos metros de distancia para aparecer como mendigo sin cabeza. En otras palabras, un cuenco grande a sus pies para el dinero y su cabeza remetida dentro de una chaqueta grande. Tenía su gracia. He pedido a un chico joven que invitaba a los viandantes a hacerse de Intermon Oxfam que hiciese esta foto:


Ha venido a saludar y animar bastante gente. Me doy cuenta de que poco a poco el mensaje va penetrando y mi figura representa lucha y constancia. “Sigue, no abandones”, vienen a decir mayores y jóvenes, mujeres y hombres. Entre esa gente, deseo resaltar la visita y la honda conversación con Primo, fotógrafo y un hombre entrañable que va pudiendo hacer frente a muchas adversidades. Me han hecho esta foto con él: 


El perroflauta motorizado ha tenido tiempo de estar solo, fecundamente solo. El perroflauta motorizado va aprendiendo bien que hay demasiada gente quieta en el mundo, aparentemente sin turbación o alteración, sin tener o hacer movimiento. Esas personas están quietas y aquietadas, mientras quienes mueven los hilos de este tinglado de marionetas se creen cada vez más ricos y poderosos. El perroflauta motorizado se irritaba con esa gente, pero ahora la comprende y la aprecia, pues cada un@ sobrevive como puede y quiere. La vida siempre es un misterio por desbrozar y el perroflauta motorizado va convirtiéndose en un buen aprendiz del misterio que cada un@ es y representa.
No obstante, el perroflauta motorizado quisiera vivir y convivir con personas inquietas, desearía estar rodeado de personas dispuestas a promover o efectuar algún cambio que mejore el mundo y la vida. Allí, en el corazón de la calle Alfonso de Zaragoza, ahuyentando dudas y desánimos, el perroflauta motorizado quiere inquietar, despojar a todos los hombres y mujeres del mundo de su quieto regocijo por poseer algo, le gustaría mucho perturbar a tod@s hasta que estallasen por dentro de un éxtasis de vida.
La inquietud que el perroflauta motorizado desea no produce malestar, sino un dinámico bienestar que no precisa de andadores, de falsos cobijos llenos de rejas, pues le basta tener las piedras del camino como única almohada y las estrellas como único techo.
El perroflauta motorizado tenía esta mañana la certeza, también ahuyentando hoy dudas y desánimos, de que pensar con la mente, con las manos, con el alma y con el corazón es la esperanza de que otro mundo es posible. A él mismo pensar así le hace latir con fuerza su corazón. Por eso el perroflauta motorizado no sabe ni quiere quedarse quieto, y desea entregar esa esperanza a los inquietos.
Hasta mañana.

4 comentarios:

  1. me gusta tu protesta porque es vital, no es amarga, saca lo mejor de cada uno. Gracias Antonio por este artículo. Precioso. y ánimo con el calor. un abrazo. Paloma

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  2. Que texto más precioso!!!
    Y a mi leer tu diario hace latir con fuerza mi corazón. Recoge esa esperanza ... una inquieta.

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  3. Gracias, Maribel. Recogida queda. Un beso

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